La pandemia que aún padecemos a nivel global, junto a las medidas de confinamiento que trajo consigo, nos hizo tomar conciencia del confort de nuestros espacios, especialmente el de nuestro hogar. Y dentro de este confort está incluida, por supuesto, la calidad del aire que respiramos. Es cierto que existen algunos hábitos que mantienen el aire de tu hogar limpio, como por ejemplo abrir ventanas periódicamente para generar una ventilación cruzada o incluir plantas en tu decoración. Pero… ¿Sabías que añadir una lámpara de sal a tu hogar puede ayudarte con la calidad del aire del mismo? Te lo explicamos.
Pero primero… ¿Qué es una lámpara de sal?
Las lámparas de sal son lámparas elaboradas a partir de bloques puros de sal, generalmente proveniente del Himalaya. La roca de sal se perfora artesanalmente y dentro se le añade una lámpara incandescente o ampolleta, generando un resplandor suave y cálido.
Se suelen utilizar rocas naturales extraídas del Himalaya debido a su característico color rosado -que genera un resplandor ámbar de gran belleza- y también debido a sus beneficiosas propiedades. Puesto que las lámparas de sal se elaboran a partir de trozos de roca pura, cada lámpara es única, creando una atmósfera suave, delicada y relajante en tu hogar.
Beneficios de las lámparas de sal.
Si bien son una hermosa adición a la decoración de tus espacios, las lámparas de sal han ido ganando adeptos en los últimos años debido principalmente a los efectos beneficiosos que ofrecen a la calidad del aire, a la salud y al estado de ánimo
El principal beneficio de las lámparas de sal es su capacidad para ionizar el aire. Estas piedras emiten iones negativos que aportan equilibrio al entorno al pegarse a los iones positivos que hay en el ambiente. Este exceso de iones positivos en el ambiente puede ser generado por diversos factores, por ejemplo, los dispositivos electrónicos. Es decir, las lámparas de sal son capaces de absorber el exceso de ondas electromagnéticas.
Esta propiedad de las lámparas de sal tiene numerosos beneficios para el ser humano: mejora la calidad del sueño y la circulación de la sangre; además aclaran las vías respiratorias y mejoran alergias por su capacidad de purificar el aire, mientras que también equilibran el sistema nervioso. Además, tienen un impacto positivo en tu ánimo, tus niveles de consciencia y tu energía.